Escenario Mayor de Patria Gaucha
Publicado el 21/11/2022
El la edición 36a. de la Fiesta la Patria Gaucha, el Escenario Mayor llevará el nombre de Eduardo “Toto” Méndez.
Como todos los años, el Escenario Mayor de la Fiesta de la Patria Gaucha homenajea a un artista adoptando su nombre.
Eduardo “Toto” Méndez fue uno de los mejores guitarristas del Uruguay de todos los tiempos. Un artista que ha marcado la identidad sonora de la guitarra uruguaya. Fue guitarrista y compositor con más de 50 años de trayectoria musical, destacándose particularmente por acompañar a Alfredo Zitarrosa luego de su regreso del exilio. Se desempeñó como guitarrista acompañante de varios cantantes, entre ellos Jorge Nasser en la última década, integró orquestas típicas, bandas nacionales y cuartetos de guitarras.
Luego de la desaparición física de Alfredo Zitarrosa, trabajó primero con el “Cuarteto Zitarrosa”, que luego pasó a llamarse “El Cuarteto”, y en 2006 su propio proyecto de música instrumental denominado “Toto Méndez y sus compadres” con el objetivo de seguir la línea artística, impulsando un mayor desarrollo de la música instrumental. La esencia siempre fue rescatar, preservar y desarrollar el toque y sonido de la guitarra uruguaya en los diferentes estilos musicales que hacen a nuestra identidad nacional.
Eduardo “Toto” Méndez, 7 de junio de 1951 - 3 de setiembre de 2022, nació en el barrio Etcheverry de la ciudad de Tacuarembó, Uruguay. Su padre don Eduardo y su madre doña Luciana tuvieron, 7 hijos más: 4 mayores y 3 menores que él.
Desde muy temprana edad mostró aptitudes para la música, observando a su padre tocar sus milongas, aprendiendo entonces intuitivamente a tocar la guitarra.
Un hecho casual (aunque él sostenía que las casualidades no existen) que lo marcó y lo afirmó en su vocación, fue el honor de tener como huésped en su casa a uno de los viejos guitarristas populares uruguayos que trazaron rumbos: Marenco Mieres.
“Toto cuenta que por un hecho fortuito (por allá por 1960), Marenco no tenía cómo volver a Montevideo y su padre le ofreció albergue por los días que necesitara. Una noche de guitarreada, a indicación de don Eduardo, Marenco ofreció la guitarra a los hijos mayores quienes probaron sus aptitudes, pero no era exactamente el ritmo que él pedía. Fue entonces cuando Toto (con 8 o 9 años) se animó y pidió su oportunidad. Su padre asombrado le preguntó: ¿Ud. toca m’hijo? ¿Y con quién aprendió?”, a lo que Toto contestó: “Con usted”.
Y sí, a escondidas de su padre, sacaba la guitarra del ropero y "practicaba".
De hecho, este es uno de los aspectos más representativos de "Toto": él nunca tuvo una educación formal de música o guitarra, fue una persona autodidacta, ya que sus logros fueron obtenidos totalmente con esfuerzo, práctica y dedicación.
Con mucha emoción y riéndose de lo pintoresco de la expresión, Toto recuerda aún hoy el respaldo que significaron para él las palabras de Marenco quien dijo: Eduardo tiene la oreja “podrida”, tiene que seguir con la música.
A la edad de 24 años conoce a la que fuera su señora, Nelly, con la que tuvo, en el año 1978, su única hija: Adriana. Nelly lo acompañó hasta su último momento.