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Patria y Tradición

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Sociedad Criolla Patria y Tradición

El 18 de mayo de 1945 se constituyó en la ciudad de Tacuarembó la sociedad criolla "Patria y Tradición" en el predio de la sucesión de Pedro Frugoni, sobre el río Tacuarembó Chico, por iniciativa de Santiago Camacho. La primera presidencia fue ejercida por su propio promotor. Es la decana de las aparcerías de la región.

Su sede actual está radicada en un predio público, en uso mediante concesión por treinta años, ubicado sobre la "Laguna de las Lavanderas" en el Parque 25 de Agosto, con una amplia construcción y ruedo propio, el que también ha sido utilizado por la Organización de la Fiesta de la Patria Gaucha como parte de su infraestructura básica. La Sociedad posee personería jurídica, con estatutos, comisiones y autoridades en el marco del sistema legal.

El otrora presidente de esta aparcería en el año 1986, Don Homero Formoso, fue una figura clave en la convocatoria de las demás sociedades para intervenir en la competencia que se estaba delineando. Junto a él también jugó un rol importante en ese incentivo, otro asociado de la institución, Hugo del Palacio, quienes a su vez fueron los primeros capataces de campo en el ruedo oficial. Por tanto, esta sociedad es una de las ocho iniciadora de la Fiesta.


Año 2025

En esta edición de la Patria Gaucha, nos sumergiremos en los albores del siglo XX para revisitar la infancia en la colonia agrícola Bella Vista de Tacuarembó, alrededor de 1899. Nuestra mirada se posa especialmente en la historia de Humberto Orsetti Andrea, un niño perteneciente a una numerosa familia de inmigrantes italianos. Él era el undécimo de trece hermanos, cuya familia provenía de la región de Udine, en la provincia de Venecia, Italia. Junto a otros inmigrantes, sus padres formaron la colonia agrícola Bella Vista. Aunque hoy en día esta colonia ha desaparecido del mapa geográfico, su ubicación se sitúa cerca de Achar, en el camino hacia San Benito, próxima a la antigua estación Cardozo Grande, hoy sumergida tras la construcción de la represa hidroeléctrica del Terra.

La colonia Bella Vista floreció hasta principios del siglo XX, cuando la guerra civil y otros factores como el fallecimiento del administrador (Coronel Sharza), el declive económico, las desavenencias entre los colonos, las plagas y la mala administración llevaron a su dispersión. La familia de Humberto Orsetti Andrea fue una de las que se vio obligada a abandonar la colonia, pasando por Chamberland antes de establecerse finalmente en el barrio Nuevo París de Montevideo.

Fue precisamente en su infancia montevideana donde Humberto encontró su vocación religiosa, influenciado por la orden Capuchina italiana (originaria de Génova) que acogió a su familia en su colegio y convento. Este niño tacuaremboense llegó a ordenarse y viajar, y al regresar al Río de la Plata, desempeñó una importante labor pastoral en Argentina y, principalmente, en Uruguay, destacándose en Maldonado. Su dedicación a llevar la fe a los hogares lo convirtió en una figura muy querida.

El profundo afecto que despertó en los habitantes de Maldonado ha impulsado incluso un proceso de canonización. ¡Quién diría que un joven de nuestra tierra, nacido cerca de la colonia agrícola Bellavista y la antigua estación Cardozo Grande, podría convertirse en santo! Sería un orgullo para los tacuaremboenses contar con otro ejemplo de santidad como lo fue el Cardenal Jacinto Vera (oriundo de Montevideo).

Quizás se pregunten, ¿cuál es la conexión de esta historia con el bicentenario de la Declaración de la Independencia, temática central de la Patria Gaucha este año? Si bien la comisión de aniversarios propone una línea temática general, las sociedades tienen la libertad de presentar otras propuestas que enriquezcan la celebración. En este espíritu, tanto la comisión como nuestra sociedad han considerado oportuno homenajear y rescatar la historia de vida de este tacuaremboense quizás desconocido para muchos.

De esta manera, la Sociedad Patria y Tradición busca tender un puente entre nuestro pasado inmigrante y la identidad gauchesca, recordando las raíces diversas que han forjado nuestra nación. A través de la historia de Humberto Orsetti Andrea, celebramos no solo la memoria de una colonia agrícola olvidada, sino también el legado de fe y servicio de un hombre cuya infancia transcurrió en el corazón de nuestro Tacuarembó.




En el peligro, !qué Cristos! El corazón se me enancha, Pues toda la tierra es cancha, Y de eso naides se asombre: El que se tiene por hombre Ande quiere hace pata ancha."

- Martín Fierro